Cuando te presentas a una carrera de estas características, lo primero que piensas es que hay que tenerle mucho respeto. El entreno puede haber sido el correcto, la mente puede estar preparada pero los factores a controlar, son totalmente impredecibles.
Llegue a Austria con la mente totalmente dispuesta para darlo todo pero con el handicap de no tener el entreno necesario para cumplir como debiera.
Atrás quedaron meses de mucha carrera a pie por montaña sin ni una serie de velocidad, unos 3000 km en bicicleta de volumen total y muy pocas sesiones de natación. En mis espaldas, 10 Ironman finalizados.
Muchos pensareis que menudo embustero este tio pero sinceramente, hasta yo mismo estoy sorprendido con el tiempo final que marqué.
Pues bien, ahora vamos a la cronica de lo que realmente aconteció en la prueba y a desgranar cada uno de los sectores para que algunos próximos aventureros, puedan sacar conclusiones positivas o negativas de los que es el Ironman de klagenfurt.
EL VIAJE:
Muchas combinaciones de viaje en avión eran posibles pero todas muy caras. Viena, Klagenfurt, Venecia, y al final nos decidimos por Milán desde Málaga con el inconveniente de tener que coger coche de alquiler hasta klagenfurt (unos 500 y pico km). De todos modos las carreteras son muy buenas y sin muchos desvíos pero eso sí, con varios peajes hasta el lugar de destino.
LA ESTANCIA:
Gracias a las indicaciones de Juán Bruzón (Triatleta con mayor número de Ironman en la provincia de Cádiz y gran corredor), que ya estuvo compitiendo hace unos años, nos pudimos quedar en un albergue estupendo a unos 5km de la zona de salida y meta. Habitaciones dobles con baño propio y desayuno buffet incluido en el precio. Económico, super tranquilo y en una zona con muy buena combinación para salir a visitar otras ciudades.
KLAGENFURT:
Una ciudad de unos 90.000 habitantes con muchos parques y un colorido especial. Un lago enorme, centro neurálgico de la prueba. Ideal para visitar con la familia, comer y sobre todo, descansar unos días.
NATACIÓN:
Este año, por primera vez, se podía acreditar el haber bajado de 10h en alguna prueba Ironman para los primeros 400 primeros que lo solicitaran y así salir 15 minutos antes.
Yo como siempre, pase del tema y me metí con el resto de competidores. 2400 triatletas sedientos de mamporros.
Tras levantarnos a las 4:30 y desayunar poco por lo intempestivo de la hora, nos dirijimos hacia el lago wortesse toda la grupeta de Cadiz.
Comprobamos la bicicleta, llenamos ruedas y directos para el lago. Me despido de Mamen y mis padres y me coloco a la izquierda de las 2 salidas posibles. Curiosamente me encuentro con Ale algo nervioso porque perdió sus gafas. Menos mal que alguien llevaba dos y le dejo unas. Empiezo a ponerme muy nervioso, le doy un abrazo a Ale y ya sólo me concentro en lo largo que será el día.
Pistoletazo de salida y empiezo a nadar tranquilo hasta que a los 400 m se nos une la marabunta del pantalán de al lado y empiezan a lloverme golpes como rosquillas. Una fuerte patada en la nariz me deja medio listo y me tengo que parar porque un agobio enorme no me deja nadar. Trato de tranquilizarme pero el pulso me ha subido mucho y tengo la sensación de que me voy a ahogar. La gente sigue pasandome en bandada pero consigo de nuevo nadar poco a poco.
Ahora llevo una velocidad de crucero y el garmin me avisa cada 500m con una pequeña vibración. Llego a la primera boya y de nuevo muchisima gente por todos lados, me dan otra patada fuerte en la nariz y esta vez creía que me la habían roto. Mosqueado me abro hacia un lateral y paso olimpicamente de los metros de mas pero quiero salir del agua vivo.
Una vez que pude tranquilizarme, me limite a seguir un ritmo cómodo y entrar en el último canal de 800m con fuerza para poder apretar un poco.
Al final se me hace pesada la natación y convencido de mi mal tiempo, salgo en 1h04min con un total de 3900m según mi garmin.
Me vengo un poco arriba pues después de todos estos años, he abandonado los entrenos en esta disciplina y atrás quedan mis 57min de 2006 en Niza. Tengo que ponerme las pilas si o si para el próximo Ironman pienso...
BICICLETA:
La transición es más o menos larga como casi en todos los Ironman, pero consigo hacerla lo mejor posible con casi todos los gestos automatizados.
Nada más subirme a la bici, se me cruza un triatleta y me pega en la rueda delantera. Sin darme tiempo de sacar el pie, me voy al suelo laterlamente y me hago un herida en el tobillo derecho. Maldigo a toda su familia pero tras comprobar que la bici está bien, enchufo la quinta y me pongo a adelantar a gente lo más rapido posible.
Los primeros 20km del circuito de bici transcurren rapidísimos y sin darme cuenta van pasando los km a una velocidad vertiginosa. La unica referencia que llevo es el garmin y controlar que la velocidad media fuera siempre por encima de 35km/h. Es increible como voy adelantando a gente y me viene a la cabeza lo mal que lo he hecho nadando pero eso me esta dando vidilla.
Llego a las primeras rampas, un repecho corto con poco desnivel, me hidrato y como cada poco tiempo pero en el segundo repecho más largo, entro muy fuerte para coger impulso y cuando voy a quitar el plato, se me sale la cadena.
Tengo que bajarme para solucionar el problema pero no consigo sacar la cadena y pierdo unos 3 min en la maniobra.
Consigo solucionar el tema y me concentro de nuevo en ir lo más rapido posible pero controlando en todo momento el ritmo. Me hidrato y como hasta 3 barritas aun no teniendo ganas...
Paso los primeros 90 km y no me lo creo. Llevo una media de 36km/h y aun tengo fuerzas para seguir fuerte. Veo a Mamen y mis padres en el giro de los 90 km y me da un subidón el saber que los tuyos están dandote fuerzas.
Me acuerdo mucho de los meses de frío haciendo 1h nocturna de bike en el poligono a muerte, de las idas y venidas al trabajo en bici para poder sumar 44 km, de los fines de semana cansado pero sumando pocas tiradas de 130 km lo más rápido posible. Eso es el ironman y no el día de la carrera...
Poco a poco el ritmo va decreciendo y un ligero calambre empieza a aparecer en mi cuadriceps izquierdo, ya no paso a tanta gente en bici, pero tampoco me pasan a mi. Veo a algún grupo chupando rueda pero en todo momento hay jueces controlando la situación y advirtiendo que la tarjeta es inminente.
Cuando voy hacia el 155 veo a Ale a lo lejos y pienso que está haciendo muy buena carrera. No se en que tiempo ha nadado pero este año ha podido entrenar bien y tiene un estado de forma muy bueno.
Después de coronar, me lanzo fuerte y le doy alcance y tras hablar con el me dice que ha salido en 56 min del agua, brutal y que va controlando el ritmo y muy entero.
Le digo que voy tocado y se rie pero realmente las piernas no daban ya para mucho. Aprieto el ritmo y le digo que hasta la transición juntos manteniendo por supuesto la distancia.
Y así es, poco a poco vamos llegando a la T2 pasando a poca gente y habiendo bajado el ritmo con respecto a la primera vuelta.
Suelto la bici en 5h08min, una media de 35 km/h y nuevo record personal. Muy contento pero asustado por como responderá el cuerpo en la maratón.
Ale se baja casi a la par con 5h14min y preparado para darlo todo en la maratón.
En resumen, una bici rápida, exigente pero con posibilidad de bajar de las 5h con un entreno como se merece.
CARRERA A PIE:
Transición aún más rápida pero tengo que entrar en el baño a soltar líquido. Ale está terminando de cambiarse y le animo a que empecemos a correr lo más pronto posible.
Veo a Mamen y mis padres y ya sólo me concentro en los 42 km que me quedan por delante. La primera parte se hace en dirección contraria al lago y transcurre por un camino del parque y luego un carril bici muy largo con bastante sol.
Los avituallamientos están cada 2,5 km más o menos pero yo llevo 5 geles que voy consumiendo por unidad cada unos 3 km. Van pasando los km y soy capaz de mantener un ritmo cercano a 4:30 min/km. Llego al km 8 más o menos y me pasa Ale un poco más fuerte de ritmo.
Le animo y le digo que cada uno a su ritmo y poco a poco empieza a despegarse. Volvemos de nuevo hacia el parque y me cruzo con mis padres, me animan y me vengo arriba de nuevo para llegar casi al centro del pueblo con un ritmo muy bueno.
Doy alzance a Ale de nuevo y le digo que me he venido arriba que lo voy a intentar. El se queda un poco rezagado pero este año ha entrenado duro y consigue ir muy cerca mia sin mayor complicación.
Sigo pasando a gente, hidratandome y tomando gel pero poco a poco las piernas empiezan a avisarme que voy perdiendo gasolina. Me pasa Ale de nuevo sobre el 20 y a poco empieza a despegarse.
Me concentro en mi ritmo y trato de visualizr lo duro que han sido este invierno las carreras y los trail de montaña, lo que he sufrido por esos senderos y sin darme cuenta consigo mantener un ritmo medio decente a pocos km de la meta.
Me cruzo con Jesus vinaza y me dice que llevo a Ale muy cerca. Parece mentira pero el hecho de conocer a una persona y saber que estamos muy parejos en tiempo, me ayudó a superarme una vez más y tratar de ir más rápido.
Poco a poco me voy acercando a la meta y a lo lejos veo a Ale. Estoy muy contento con su carrera pero super feliz de la mia. Es increible como con 2800 personas, estemos tan cerca despúes de tantas horas y tantos posibles percances.
Miro el reloj y aun no me lo creo, estoy doblando la última curva y voy a ser finisher por 11ª vez. Pero esta vez es especial, cruzo la meta en 9h44min29seg. Una maratón de 3h y 24 seg y mi mejor marca personal. Ale ha entrado en 9h43min, me abrazo a él y lloramos de alegría.
Hoy ha sido nuestro día compañero, hoy hemos tenido nuestra particular IRONWAR. Tal vez haya sido el detonante de nuestra buena marca, pero me alegro de ello.
Muy contento de lo conseguido pero sinceramente pienso que puedo dar mas de mi.
Sólo necesito tiempo y organización y hasta que no lo consiga, no cesaré en el intento.
Dar las gracias a cada una de las personas que nos apoyaron el día de la prueba, a cada uno de los que día a día me acompañan en mis entrenos y competiciones (sobre todo a Antonio Campos, pronto estará en la familia Ironman, estoy convencido) y como no, a mi familia y mi mujer porque ellos son los verdaderos participes de que yo siga practicando este deporte año tras año. Su pasión hacia mi persona es indescriptible. Os quiero.
Próxima parada, MEDIO IRONMAN DE POSADAS, y en Octubre, IRONMAN IBERMAN
1 comentarios:
Who dares win...
Ese es el lema del SAS británico.
Quien se atreve triunfa.
El mero hecho de arriesgarse a fracasar por conseguir una victoria personal dice mucho de las personas.
Es complicado no ser excesivamente crítico con nosotros mismos, ya que tendemos a recurrir al What if?...
No podemos pelearnos con nuestra propia vida, tan solo debemos vivirla lo más gratamente posible.
Indudablemente nos presentamos a la salida de un Ironman reprochándonos el no haber hecho más, el no haber llegado más lejos, el no haber competido antes en mayor número de carreras...
Creo que eso no va a cambiar, al menos de momento.
Pero ante todo debemos ser leales a nuestras elecciones, debemos ser francos con nosotros y asumir nuestras acciones.
Si un año nado menos porque corro más, si hago más kilómetros en bici porque corro menos, si salgo más a la montaña porque sacrifico un poco más la bici....eso, al fin y al cabo, son nuestras decisiones y elecciones y no cabe duda de que cuando las acometemos, lo hacemos respondiendo a un deseo, una necesidad o el mero hecho de disfrutar de otra forma deportiva.
Si aún así somos capaces de hacer un balance objetivo podemos ver que has trabajado duro en tu empleo, has entrenado con amigos y compañeros, has compartido experiencias únicas en la montaña, eres amado por tu otra mitad y querido por tus padres, admirado por tus colegas de entrenamiento y sí, aunque el entrenamiento específico de Ironman no haya sido el adecuado, has disputado tu prueba nº11 y has batido todos tus récords...
Sinceramente, solo te faltó encontrarte un maletín con 100 millones de dólares.
Felicidades por tu trabajo, ese que has hecho y que ha d emostrado que no es más eficiente el que trabaja más horas sino aquel que es capaz de producir más.
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