Indescriptible han sido los días que hemos pasado concentrados en el CAR de Sierra Nevada. Entreno, comida, descanso, entreno, comida, descanso.... Esa ha sido la tónica a seguir en un lugar incomparable que hemos descubierto y que se ha convertido en un paraiso por sus circuitos extremos, por su belleza y sobre todo por el buen trato en el CAR. A ello podemos añadirle que tampoco ha sido excesivamente caro.
Tan sólo nos ha faltado el acostumbrarse un poco a la altura y el realizar los entrenos con menor intensidad. Aunque para la próxima escapada, esos detalles estarán pulidos.
Me quedo con esa preciosa imagen en el pico casi más alto de la península, con mis compañeros del club. Durísima ascensión con las raquetas de nieve a 3400 m y un ejercicio de fuerza extrema con rampas del 28-30 % de desnivel.
3 días y medio donde hemos podido acumular:
SWIM: 7600m, con una pronunciada sensación de ahogo.
BIKE: 120 km la mayoría en ascensión
RUN: 42 km, por terrenos rompepiernas, añadiendo una sesión en la pista de atletismo del CAR de 15 km, terminando a 3:50 min el último km.
Afronto esta semana de últimos entrenos un poco más exigentes de cara al Ironcat y la que viene a descansar. Trisaludos
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