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LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE

ENTRENADOR NACIONAL DE ATLETISMO
ENTRENADOR SUPERIOR DE TRIATLÓN
ENTRENADOR NACIONAL DE NATACIÓN
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LA LUCHA DE UN TITÁN


Cuando Antonio me propuso apuntarnos a una carrera de montaña de tales dimensiones, acepté sin saber realmente a lo que nos enfrentabamos. Tal vez fuese una aventura, o quizás un modo de romper con la rutina de los entrenos metódicos enfocados al triatlón.

El caso es que como dos neofitos en el tema, empezamos a entrenar con cuentagotas, a dos meses vista, una prueba a la que expertos de la materia, nos decían que sería muy dura tanto física como mentalmente.

Días de pateo en la Sierra, con Edi, Carlos y Mamen, nos aportaron una visión general de lo mal que lo pasaríamos el día "D". Aun así la motivación fue creciendo y más aun sabiendo a dos semanas de la cita, que si terminabamos, conseguiríamos 4 puntos para la prueba reina de las carreras de montaña: El Ultra Trail del Mont Blanc.

Nos equipamos lo más decentemente posible (mochila con bolsa de hidratación, bastones, zapatos de trail y un largo etc), para despúes comprobar que mucho material, nos sobraría y nos haría de lastre extra durante tantos km.

Sin haber ninguna prueba de estas características, nos presentamos en la linea de salida Antonio y yo para comprobar la cantidad de personajes que existen en este mundo (finos como violines, vestidos de cabrero, equipados a la última y nosotros, con mucho entreno aeróbico pero sin conocer de la montaña más que las rutas que habíamos hecho en contadas ocasiones).

Tal y como sabíamos, cuando a las 18 de la tarde dieron el pistoletazo de salida, nunca pude imaginar que el personal, saliera corriendo como si fuera una simple carrera popular de 10km. Mi mente se bloqueó por unos instantes y no encajé muy bien como aun quedando 146 km, estos personajes, salieran a muerte corriendo.

De ese modo, Antonio y yo nos pusimos manos a la obra y llegamos corriendo al primer punto de avituallamiento en el Bosque. 7km en 37 min con ya muchos toboganes en las piernas y sudando a más no poder. A partir de ahí, la cosa se pone fea y un cortafuegos interminable, pone a la gente en su sitio y nos limitamos a subir a ritmo intentando sufrir lo menos posible. Poco a poco se hizo de noche y llegó el frío.

La parte del Boyar la pasamos favorablemente incluso llegando al km 20 entre los 30 primeros clasificados. A partir de ahí en la meseta del simancón, atravesamos una parte muy dura que poco a poco nos llevó a Villaluenga donde una bajada muy peligrosa, nos avisó varias veces de los posibles esguinces. Tocó bajar con mucha preucación y marcándome mucho, un hombre paralizado porque tenía vertigo.

2 o 3 cafés con magdalenas me dieron de nuevo energía y Antonio y yo enfilamos los llanos del republicano con mucha fuerza corriendo por tramos hasta que llegamos a Montejaque y pasando la noche con bastante humedad y frío. De Montejaque a Ronda la cosa se complicó y antes de entrar en la ciudad, un repecho bastante duro, nos dejó muy tocados teniendo que descansar durante un buen rato en el primer punto de corte, Ronda 60 km, llegando con un crono de 10h y 15 min. En ese momento ibamos el 28 y el 29 de la general y tras tomar varios cafés, magdalenas, y todo lo que pillamos, salimos con energía hacia Jimera de Libar. El frío fue en aumento y al llegar al sendero del guadiaro, nos perdimos durante 20 min en dirección a la cueva del gato.

Ese fue un punto de inflexión en la carrera ya que al amanecer, nuestro cuerpo se vino abajo y ya nos costaba incluso andar con normalidad.

Aun así, y ya siendo superados por algunos corredores, conseguimos llegar a Cortes de La Frontera con bastante cansancio acumulado y unos 80 km en las piernas. Tras un descanso merecido y comer algo de pasta, nos tocó subir un tramo muy duro de vuelta a Villaluenga donde la musculatura iba bastante limitada.

Poco a poco Antonio y yo vamos acusando el cansancio y las plantas de mis pies empiezan a dolerme con bastante preocupación. Nos vamos relevando en el ritmo, que ya se limita a caminar y llegamos a Villaluenga, segundo punto de corte con 107 km en las patas. Allí cuando nos sentamos, sentimos como el cuerpo pegó un bajonazo tremendo y los comentarios típicos fueron de habernos retirado si hubieramos participado solos.

Nos pusimos en camino de nuevo dirección a Grazalema cruzando la charca verde (se hizo interminable), mis pies ya pedían clemencia y los cuadriceps eran un constante pinchazo con cada pisada y ocurrió algo que marcó el trascurso de la carrera.

Antonio por el cansancio acumulado, cerró los ojos y al pisar una piedra, se torció fuertemente el pie derecho. Con un vendaje elástico, decidimos llegar con cuidado hasta el avituallamiento de Grazalema y allí ver si continuabamos o nos retirabamos.

Con mucha fuerza interna, Antonio se armó de valor y decidimos continuar. Ambos no podíamos más físicamente pero no nos ibamos a rendir a tan sólo 32km de meta despúes del esfuerzo sobrehumano realizado. Bajamos el ritmo de crucero y con mucho dolor, conseguimos llegar a Benamahoma de nuevo de noche y con un frío importante.

Cada pisada era un suplicio y sabía que mis pies estaban reventados, pero Antonio fue sintiendo cada vez más dolor en el tobillo y aquello se convirtió en una carrera de supervivencia.

Soy consciente que forzamos la máquina y obligué a Antonio a seguir, motivándolo mentalmente del modo que fuera posible. Es duro tener que retirarte despúes de tanto sacrificio pero me quito el sombrero ante alguien que aguantó lo indecible por atravesar esa meta a la que nunca le veíamos fin.

Tras llegar al Bosque, tan sólo nos separaban de nuestro objetivo 12 km. Los más duros de mi vida. 3 horas y 30 min para completar 12 km donde Antonio sufrío un nuevo esguince en su otro pie y donde mi cuerpo de cintura para abajo no era capaz de responder a lo que dictaba mi mente. Nunca olvidaré la última subida a Prado del Rey donde mis ojos se cerraban de cansancio e incluso llegué a soñar despierto.....

30 horas y 05 minutos despúes, cruzabamos la linea de meta de nuestro primer ultra trail y mi cuerpo dijo basta. Mucho frío, probablemente principio de hipotermia, casi desmayo y mi familia y mi mujer esperándonos aplaudiéndonos como si hubieramos ganado la prueba.

Y así fue, ganamos la prueba porque nunca en nuestras vidas lo habíamos pasado tan mal pero a la vez, comprobamos que cuando quieres, puedes y que en los momentos malos, siempre hay alguien que te ayudará a sobreponerte.

Gracias Antonio por estar en esos momentos críticos que tuve y enhorabuena porque tu eres un ganador.

Quien sabe, igual el año que viene te tengo de compañero en el Mont blanc.....

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El sueño de cualquier triatleta sigue siendo participar en el Ironman de Hawaii, nadar 3.8 kilómetros, pedalear 180 y correr 42 bajo un sol de justicia y una humedad asfixiante es un reto solo apto para super atletas. Como antiguamente hacían los piratas con el rostro de sus novias, algunos triatletas llevan pintado en el cuadro de su bicicleta un lema que resume su vida: IRONMAN: "Mi sueño es Hawaii"



INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA Y CONFORT

VIVE LA ESENCIA...

1 x ULTRAMAN Finisher (10-360-84) HISPANO 2015


17 x Ironman Finisher:






-LANZAROTE: 2005, 2008, 2009, 2011(10h56min), 2015





-NIZA: 2006 (12h06min)





-INGLATERRA: 2007 (11h03min)





-SUIZA: 2009 (9h 52min)




-IRONCAT: 2010 (10h51min)



- FRANKFURT: 2010 (10h38min)



-NIZA: 2011 (10h07min)



-AUSTRIA: 2013 (9h44min29seg) MMP


-IRONMAN IBERMAN-HUELVA: 2013 (11h05min)


-IRONMAN IBERMAN-HUELVA: 2014 (13h08min)

-EMBRUNMAN:
2014 (15h05min)

-IRONMAN LANZAROTE:2015 (12:05 min)

-IRONMAN VITORIA 2016: (10h 15 min)

-IRONMAN BARCELONA 2016: (10h00min)




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