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LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE

ENTRENADOR NACIONAL DE ATLETISMO
ENTRENADOR SUPERIOR DE TRIATLÓN
ENTRENADOR NACIONAL DE NATACIÓN
waltrapanumberone@hotmail.com

EMBRUNMAN 2014. EL COMIENZO DE UN NUEVO CICLO






LANZAROTE 2005. Mi primer Ironman. 13h y 30 min.
EMBRUNMAN 2014. Mi último Ironman. 15h y 05 min.

14 historias distintas. Algunas fueron impactantes, otras increibles y como no, muchas fueron terroríficas. Eso sí, todas me llenaron gratamente.

A veces pienso que las cosas en la vida la hacemos porque tienen un sentido. Yo practico Ironman para demostrarme a mi mismo, que soy capaz de superarme en cada prueba, en cada entreno, en cada minuto de mi vida...ah y por algo muy importante, porque soy feliz haciendo lo que me gusta y rodeado de la gente que me anima, me apoya y me acompaña en cada una de mis locuras deportivas.

Elegí este Ironman porque es una prueba mítica, especial, durísima y completa en todos los sentidos. Tal vez no era el momento adecuado, el año propicio, pero las cosas hay que afrontarlas como vienen y tirar del carro siempre hacia delante.

Mucho leí sobre las terribles crónicas de los valientes que se aventuraban a participar en esta prueba y cada vez más, una gran cantidad de dudas me asaltaban sobre como afrontarla.

Realmente pienso que si hubiera sido suficientemente cabal, no me hubiera presentado a ninguno de los 14 Ironman que mi cuerpo ha soportado. Pero el veneno de la competición recorre nuestro cuerpo, la adrenalina del minuto antes del pistoletazo de salida, el sufrimiento extremo que recorre tu organismo durante horas que te dice párate y tu no te rindes nunca....

Al final acabas convirtiendote en un "drogadicto" de los esfuerzos inhumanos, esos que los medicos prohiben eternamente, esos que tu familia recrimina fuertemente por el daño que le estás haciendo a tu sistema fisiológico...Sinceramente no puedo explicarlo porque hay que vivirlo y la gente que comparte esta pasión, sabe muy bien a lo que me refiero.

31 ediciones de esta prueba Titánica avalaban a un espectáculo sin igual. En liza grandes expertos de la materia como Marcel Zamora luchando por su quinta victoria.

1300 participantes, 50 españoles y con los poco que pude hablar, superaban cada uno de ellos, una media de 6 Ironman entre pecho y espalda.

Esta vez iba muy bien acompañado con mis padres y mi inseparable fan número uno. La logística para llegar a Embrum fue dificultosa pero tras varias horas de coche,  lluvia y caminos perdidos, dimos con el lugar de destino.

La mejor opción fue volar con iberia desde Jerez de la Frontera hasta Turín (Italia). Una vez allí con coche de alquiler, conducir hasta una estación de esquí llamada Pra-Loup (1600 m de altura) y situada a 1h de Embrum.

Tras problemas con las tarjetas de credito, tamaño del vehículo (nos dieron un fiat punto para meter maleta de bici y equipaje.....) conseguimos llegar después de 6 h de viaje a los apartamentos. Cuando realmente estaban a 3 h y media reales.

Un sitio precioso con vistas a las montañas de los alpes franceses y con un clima perfecto durante los días que estuvimos allí.

Al día siguiente fuimos a recoger dorsales a Embrum (nos encontramos con Marcel Zamora al que deseamos suerte) y visitamos un poco la zona. El pueblo muy bonito con fuertes pendientes como pude comprobar en la carrera a pie.

El día siguiente fue de turismo, entregar material en boxes y acostarse pronto para la gran batalla.

El viernes 15 a las 3 de la mañana estabamos en planta para desayunar algo y tirar hacia Embrum pues la prueba comenzaba a las 6 de la mañana.

Ya en boxes coincido con un gran triatleta y amigo Rafa Prado. Ha entrenado duro y se merece un buen tiempo (así fue con un crono de 12h14min y un puesto 77 en la general)

Tras revisar todo el material y visitar al señor roca, me dispongo a dirigirme a la salida....

NATACIÓN:
La natación en Embrunman se realiza a dos vueltas de 1900m sin salir del agua. Son las 6 de la mañana hace mucho frío, está todo muy oscuro y del lago sale vapor. Sólo se ve a lo lejos una luz intermitente que supuestamente indica donde está cada boya.

No tengo prisa por salir ni tampoco busco el colocarme delante. Quiero evitar los golpes en toda medida y si tengo que hacer más metros por ello, no me importa.

Me despido de mis padres y Mamen, le doy un abrazo a Rafa y nos deseamos suerte.

Pistoletazo de salida y me veo en una zona media donde el ritmo no es muy alto, trato de buscar huecos pero es díficil porque no se ve nada, así que me abro hacia la derecha y poco a poco voy buscando mi sitio hasta la primera boya. Se que voy a un ritmo lento pero no me preocupa. He evitado muchos golpes y pienso que en la segunda vuelta podré recuperar algunas posiciones.

Voy acercandome a las siguientes boyas y ya si puedo mantener un ritmo algo elevado. Paso la primera vuelta y las sensaciones son de no forzar demasiado. Pongo un puntito más y comienzo a pasar a mucha gente por la derecha. De todos modos siempre llevo sensación de ir cómodo y un ritmo no muy alto.

Cuando enfilo la última boya antes de salir a tierra, miro a la izquierda y paso a un nadador con un sólo brazo. Se me ponen los vellos de punta y pienso, no soy nadie, este si que tiene relamente merito (luego me entero que se bajó antes que yo en la bici y por supuesto llegó antes a meta. Todos mis respetos y admiración...)

Salgo a la orilla y veo mi garmin: 1h 03 min para 4,06 km. Pues no he nadado tan mal pienso. Salí el 213 con sensaciones de poder haber apretado algo más. 

BICICLETA:
Transición tranquila donde veo a Rafa Prado que ha salido en 1h 01 min. Me pongo el maillot, cojo casco, gafas, manguitos y salgo hacia el plato fuerte del día. Los terribles 188km con 5000 m de desnivel acumulado del circuito de bici de Embrunman.

Nada más salir de boxes, comienza un puerto de unos 7 km donde el frío es horrible y el desnivel considerable. La gente me pasa como cohetes pero realmente no me afecta. No pretendo gastar el más mínimo de energía porque sino no podré correr ni 1 km.

Los km pasan y es un constante sube y baja con puertos pequeños, bajadas pronunciadas, viento de cara, mucho frío pero sobre todo, un recorrido precioso. Trato de grabar en mi mente cada uno de los pueblecitos que voy pasando, los ríos que vamos dejando al lado, las caras de los miles de aficionados animando. Estoy en Embrunman y sólo por poder pedalear por esos parajes, ya me siento afortunado.

El plato fuerte de la bicicleta llega sobre el km 100 con la ascensión al col del Izoard. Mítico puerto del Tour de Francia donde se han librado mil batallas entre ciclistas profesionales.

Desde que salí del agua me fueron pasando cientos de triatletas con un ritmo tremendo y la verdad que pensaba que tarde o temprano se vendrían abajo.

Lo más lejos de la realidad. Estoy en uno de los Ironman más duros del mundo y aquí la gente no viene de paseo. Tienen los deberes hechos, el cuerpo curtido, las piernas definidas y fuertes como robles, el tipo de escaladores profesionales y probablemente con el triple o el cudruple de km en las patas que yo (con 3500km no pude pedirle mucho a mi cuerpo)

Aún así sigo entusiasmado sumando km pero cada vez van pesando más. El col del izoard se hace muy largo con rampas del 16%. Llevo un compact pero el 34-25 que tenía reservado para los últimos km, se me hace necesario. Encaro la última parte del puerto. La más árida y castigada por la nieve, pero la más rebosante de público animándote.

Paso las últimas rampas y consigo coronar. Arriba hace frío, me coloco los manguitos, como algo del avituallamiento y me lanzo hacia abajo con mucha precaución. La bajada es técnica y la peña pasa como cohetes. Yo no pretendo en ningún momento jugarme el pellejo.

Luego me quedan casi la mitad de km para soltar la bici y es entonces cuando el viento de cara hace aparición y empieza a causar mella en mi organismo. Trato de beber, comer siguiendo las pautas de siempre. Las piernas están cargadas pero aún tengo fuerzas para continuar decentemente.

Me acerco por fín a Embrum tras pasar por un episodio de bajón importante y es aquí donde nos dan la puntilla.

En el km 180 llegamos al pueblo y tenemos que subir un puerto de 5km con rampas del 12%. Aquí ya voy con el 34-25 echando humo y deseando terminar ese calvario. Consigo llegar a boxes en 8h y 02 min y muy tocado de piernas pero contento por haber superado a ese circuito titánico.

CARRERA:
La carrera a pie en embrunman es a 2 vueltas de 21 km. Rodeamos el lago por donde nadamos para calentar (unos 3km) y luego te meten un repecho brutal de 3km hasta llegar a la plaza del pueblo.

Salgo muy suave a correr y poco a poco mi cuerpo va encontrando un ritmo cómodo que me permite ir adelantando a bastante gente. Así llego al primer repecho duro donde la gente ya camina y sólo trotando, consigo pasar a unos 10 triatletas. Me voy viniendo arriba y consigo mantener un ritmo mantenido de 4:33 min/km. He pasado a muchos triatletas pero algo no va bien en mi estómago. 

Trato de aislar esa pequeña molestia y sigo sumando km y pasando a gente. Sin embargo en el km 12 mi cuerpo dice basta y me tengo que parar a vomitar 3 veces. Aquí acaba mi carrera y comienza un calvario personal por cruzar la linea de meta.

Consigo dar la primera vuelta practicamente andando y al llegar al lago, Mamen me acompaña unos km. Mi cara es la de un zombie y le voy diciendo que está vez estoy a punto de tirar la toalla. Ella me dice que es decisión mía que no hay problema pero las molestias de estómago son insoportables y poco a poco me estoy deshidratando por no poder beber ni comer nada.

Consigo completar la primera vuelta junto a mi mujer (nunca olvidaré esos km animandome y dándome fuerzas) y cuando llego de nuevo a mis padres, mi padre hace el relevo a Mamen y me dice que el me acompaña (siempre en la distancia y respetando las normas) los km que hagan falta. 

Realmente tengo ganas de acabar con este sufrimiento pero mi mente esta luchando por no rendirme y seguir caminando. Mi estado es cada vez peor pues llevo más de 2h y media sin comer ni beber nada pero continuo andando intentando beber pequeños sorbos de agua. Cada sorbo me dan ganas de vomitar pero es el único modo de poder seguir andando. Me siento en un parque y mi padre se acerca (llevaría unos 28 km) le digo que tiro la toalla que esta vez no puedo aguantar más. 

Me anima a llegar por lo menos al km 30 y me dice que tan sólo me quedarían 12km para la meta. Mi mente no quiere luchar contra esa mentira tampoco. Me está entrando sueño y mucho frío de estar parado y sin pensarlo ni un minuto más, me pongo de nuevo a caminar y me repito una y otra vez que no me vuelvo a parar más....

Los km van pasando y sigo sin poder correr, el pinchazo en el estómago es horrible y cuando llevo 33 km vuelto a vomitar otras 3 veces. Esta vez si me he vaciado por completo pero por fin la molestia del estómago empieza a remitir. 

No tengo fuerzas para correr pero si para andar un poco más rápido. Mi padre sigue impasible a lo lejos acompañándome pero esta vez, cada vez le cuesta mas seguir mi ritmo. Ahora si me he vuelto a convencer de que voy a cruzar esa meta y ya me da igual el tiempo, el crono, la luz del día y todo lo demás.

Aquello es una autentica feria de gente andando, la ambulancia suena de vez en cuando, la gente se retira en los avituallamientos pero yo sólo quiero cruzar la meta. Cuando faltan 3 km para la meta,  me cruzo con Mamen y mi madre. Les doy un beso y se me saltan las lágrimas.

Impotencia de no poder haber corrido, pero alegría de volver a verlas y saber que voy a poder terminar. Les digo que me esperen ya en la meta que quiero entrar con ellos tres juntos.
La rabia me invade y comienzo a correr de menos a más. Ya no me duele nada, sólo quiero cruzar la meta y vencer a este Ironman. Empiezo a pasar a los pobres zombies que como yo, llevan horas andando. Cuento hasta 10 triatletas pasados, miro el garmin y me queda 1km para llegar. Llevo un ritmo de 3:54 min/km y mi cuerpo responde como si no hubieran pasado 15h por mi.

Giro la última curva y veo a mi familia esperándome. Les cojo de la mano, les doy un beso y entro con ellos en meta llorando de felicidad.
Hoy una vez más han sido ellos mis salvadores y se merecen esas 15h 05 min de esfuerzo, superación y sufrimiento.

Esta ha sido la historia de mi último Ironman. El más duro y dificil hasta el momento pero no el que pudo vencerme...

Hay una serie de factores que influyen en este resultado y que no voy a entrar en detalles porque son personales. Sigo estando vivo, sigo teniendo ilusión por este deporte, sigo viendo como mi familia me apoya en lo que hago. Este es mi modo de vida y así me gusta vivirlo y compartirlo...

Nos vemos en el camino amig@s.....

Mi máximo respeto a cada un@ de los triatletas que consiguieron cruzar esa meta.

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El sueño de cualquier triatleta sigue siendo participar en el Ironman de Hawaii, nadar 3.8 kilómetros, pedalear 180 y correr 42 bajo un sol de justicia y una humedad asfixiante es un reto solo apto para super atletas. Como antiguamente hacían los piratas con el rostro de sus novias, algunos triatletas llevan pintado en el cuadro de su bicicleta un lema que resume su vida: IRONMAN: "Mi sueño es Hawaii"



INNOVACIÓN, TECNOLOGÍA Y CONFORT

VIVE LA ESENCIA...

1 x ULTRAMAN Finisher (10-360-84) HISPANO 2015


17 x Ironman Finisher:






-LANZAROTE: 2005, 2008, 2009, 2011(10h56min), 2015





-NIZA: 2006 (12h06min)





-INGLATERRA: 2007 (11h03min)





-SUIZA: 2009 (9h 52min)




-IRONCAT: 2010 (10h51min)



- FRANKFURT: 2010 (10h38min)



-NIZA: 2011 (10h07min)



-AUSTRIA: 2013 (9h44min29seg) MMP


-IRONMAN IBERMAN-HUELVA: 2013 (11h05min)


-IRONMAN IBERMAN-HUELVA: 2014 (13h08min)

-EMBRUNMAN:
2014 (15h05min)

-IRONMAN LANZAROTE:2015 (12:05 min)

-IRONMAN VITORIA 2016: (10h 15 min)

-IRONMAN BARCELONA 2016: (10h00min)




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