Triatletas, este tio ha sido mi inspiración durante muchísimo tiempo, jamás he visto correr tanto como lo hace él. Se que ya no está como antes pero el triatlón es su vida, igual que la nuestra y porque ya no gana, ¿lo vamos a olvidar? eso es injusto además en nuestro deporte donde cada día es un sufrimiento nuevo que no sabes si te va a reportar una recompensa. ANIMO RAÑA PORQUE SIGUES SIENDO MUY GRANDE. Aquí os dejo una entrevista que le hicieron en Marca.
Iván Raña: "Los Juegos de Pekín me van cojonudos"
JOSÉ MANUEL CASTILLO · Madrid 
Con 29 años a sus espaldas y tras casi 16 de ellos dedicados a entrenarse mañana y tarde para ser el mejor triatleta del mundo, Iván Raña ha decidido dejar de ser el “indio salvaje” que descubrió su entrenador, César Varela, cuando conoció a un chaval de 13 años indisciplinado y con unas cualidades físicas innatas para combinar tres deportes (natación, ciclismo y carrera a pie) como pocos. En diciembre pasado, Raña se instaló en Madrid para estar junto a Varela, del mismo modo que cuando era un chaval se fue a vivir con él a Santiago, para encontrar el freno que necesita para no pasarse entrenando como le ocurrió en los Juegos de Atenas.
¿Cree que puede volver a estar al nivel que tenía hace cuatro años?Es difícil de saber, porque a veces tú entrenando crees que estás mejor que nunca y luego no vas. Yo confío en que este año me salga bien, porque sé que con 29 años y en mis terceros Juegos es el momento. Ahora debería hacerlo bien, con paciencia.
¿Ha aprendido de lo que le ocurrió en Atenas?De todo se aprende. Me pasó que me metí a tope, pensé que me podía arreglar la vida y al final reventé. Es mejor hacer las cosas despacio.
Su situación ha cambiado mucho respecto a la que vivía antes de Atenas.Cuando ganas carreras, estás motivado, entrenas bien y sigues ganando. Todo va bien. Pero cuando va mal, todo se vuelve en contra. La situación económica tampoco es la de antes. Es triste. Si ganas es todo cojonudo, no ves lo que pasa alrededor. Pero si quedas segundo no vales para nada.
¿Pekín significa para usted algo especial?Es igual que en Sidney, donde sabía que si lo hacía bien me verían y podría ser profesional de esto. Tengo ganas de que me vean otra vez en carrera y espabilar. No me gusta llorar.
¿Cree que en Pekín puede estar entre los primeros?Yo tengo claro que sí. Si me dicen que voy a ser el 30 me dedico a otra cosa. He estado toda la vida entrenando y no estoy aquí para rellenar, sino para hacer algo grande. Y hasta que no lo logre no me voy a retirar del triatlón.
¿Le gusta el recorrido y el calor con que se disputará la prueba olímpica?El calor y la humedad me van bien. Y el recorrido también me gusta, aunque pensaba que el sector de bici era más duro. La natación es sólo una vuelta, así que no habrá cortes y también me beneficia. La verdad es que me va cojonudo.